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Estrenamos los ‘Desayunos de la API’ con la exministra González-Laya

Arancha González Laya, ex ministra de Asuntos Exteriores.

La Asociación de Periodistas de Investigación (API) pone en marcha los ‘Desayunos de la API’, una serie de encuentros a puerta cerrada y en off the record con personalidades destacadas del mundo de la política, la justicia y la seguridad del Estado. La primera invitada de estos desayunos –exclusivos para socios– ha sido Arancha González Laya, ministra española de Asuntos Exteriores hasta julio de 2021.

El objetivo de los Desayunos de la API es crear un espacio de confianza para que periodistas de investigación y fuentes de alto nivel puedan compartir experiencias y debatir sobre cómo mejorar su relación profesional, fundamental para la obtención de informaciones sensibles de alta relevancia pública que refuerzan el derecho a la información. Los encuentros tienen lugar en el campus de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) en Madrid, en Quintana 21.

En esta primera sesión, González Laya expresó su punto de vista sobre la labor del periodismo de investigación en España, con ejemplos de buenas y malas prácticas que tuvieron relevancia durante su tiempo al frente de la diplomacia española. La ex titular de Asuntos Exteriores también compartió vivencias profesionales y tuvo ocasión de intercambiar impresiones sobre la actualidad internacional y española con los socios de la API que acudieron a este evento.

Carlos Dada: «La comunidad internacional tiene que exigir a Israel una moratoria del ‘software’ Pegasus contratado por regímenes autoritarios»

Carlos Dada, director del diario salvadoreño 'El Faro'.
API Internacional

Una investigación conjunta de las organizaciones Access Now y Citizen Lab, verificada por Amnistía Internacional, ha revelado cómo 22 periodistas y trabajadores del diario digital El Faro y otros periodistas de El Salvador -35 en total- han sido espiados con el programa informático Pegasus, de la empresa israelí NSO Group. Un software ‘espía’ que solo puede ser contratado por gobiernos a la compañía israelí y se utiliza para intervenir, acceder y sustraer información de dispositivos móviles. Según ha revelado la investigación exhaustiva del análisis forense, 35 teléfonos fueron intervenidos por Pegasus, la mayoría de ellos del diario El Faro, desde julio de 2020 a noviembre de 2021.

Carlos Dada, su director y uno de los afectados, denuncia que todo empezó cuando una trabajadora de El Faro, Julia Navarrete, detectó actividades irregulares en su dispositivo. «Ahora ya somos expertos, pero cuando te meten Pegasus no es fácil notarlo. Es como colocar una puerta en tu teléfono, hay un proceso de abrir y cerrar esa puerta cada vez que entran y salen del dispositivo. Pegasus permite hacer prácticamente todo con tu móvil: activar el micrófono, ver tus fotografías, leer tu correo, llevarse tus archivos», explica.

La excepcionalidad de El Faro ha sido la obsesiva intervención de sus dispositivos. «Lo que nos dicen Access Now y Citizen Lab es que el uso de Pegasus es muy caro y necesitas capacitar a analistas. Normalmente se utiliza contra un grupo reducido de personas. Entran una vez, acceden a la información y vuelven a los seis meses. En nuestro caso les ha parecido escandaloso lo que llaman las ‘intromisiones obsesivas», explica Dada.

«El espionaje fue más intenso en las fechas previas a publicar las noticias que más afectaban al Gobierno de Bukele»

El periodista y jefe de Redacción Óscar García es quien más intromisiones tuvo, 42 en total. En su caso, entraban y salían. A quien más días tuvieron bajo espionaje fue al periodista Carlos Martínez, con 269 días y 12 entradas. En el teléfono de Carlos Dada entraron doce veces y lo intervinieron durante 167 días. «Lo grave es que estaban en el teléfono viviendo conmigo», detalla. El espionaje fue tan intenso que afectó a todas las áreas del periódico: el gerente, personal de comercialización, el jefe de desarrollo, la encargada de estrategia digital. 

«Nada tiene sentido», continúa Dada, «por eso tardaron tres meses en analizar todo el proceso de intromisión telefónica. ¿Para qué quieres entrar 49 veces en un teléfono en un año?». El objetivo, como era previsible, eran las investigaciones periodísticas. «Hemos cruzado los momentos de mayor intensidad de las intervenciones de Pegasus con nuestra actividad informativa y coinciden absolutamente. En las fechas previas a publicar las noticias que más afectaban al Gobierno es cuando más intenso fue el espionaje«, añade.

Bukele, punto de inflexión

Es más, durante la investigación, cuando estaban revisando el teléfono de Carlos Martínez, consiguieron ver en tiempo real el momento en que el operador de Pegasus estaba copiando su información. «Esto que para nosotros fue un momento de terror, para las organizaciones fue un éxito del análisis forense. Nunca habían comprobado en vivo como Pegasus absorbía información y les permitió detectar que la persona estaba en El Salvador. Esto es muy importante porque ya sabemos que el operador está en nuestro país», indica.

El espionaje convencional (fotos, seguimientos…) había empezado antes en El Salvador con gobiernos anteriores. Sin embargo, los ataques a periodistas se han intensificado durante el mandato de Bukele, en el poder desde 2019. «Como esto nada, ni de cerca, nunca habíamos vivido esta agresividad contra nosotros. Hemos estado haciendo periodismo con acusaciones falsas, con investigaciones por lavado de dinero y evasión de impuestos, con campañas de legitimación, con drones enviados a nuestras casas para filmarnos, gente entrando en nuestros domicilios para robar los ordenadores…», detalla Carlos Dada.

«Nunca habíamos tenido un presidente que acumulara tanto poder y le importaran tan poco los valores democráticos», denuncia. «El Gobierno de Bukele nos ha declarado enemigos públicos y está utilizando todo el aparato del Estado para golpearnos. A pesar de que anteriores ejecutivos y presidentes nos atacaban, estaban sujetos a cierta institucionalidad democrática en la que había algunos controles. Ahora no hay garantías constitucionales ni independencia judicial», reflexiona.

Moratoria de Pegasus

La empresa NSO siempre alega que venden el software Pegasus para combatir el terrorismo y el crimen organizado. Sin embargo, como apunta Dada, «lo único que llevamos años escuchando es que se utiliza para espiar a periodistas y activistas. Ya basta». Para el equipo de periodistas de El Faro, “esta empresa se lucra con gobiernos autoritarios que se dedican a perseguir a periodistas y defensores de los derechos humanos. La comunidad internacional tiene que exigir a Israel una moratoria de este software que está siendo utilizado contra personas que luchan por otras causas. No somos terroristas, no somos criminales».

Desde El Faro, apunta su director, «lo primero que pediría a los fabricantes de Pegasus; al ministerio de Defensa israelí, que es el que aprueba o reprueba a los clientes de NSO; y a la comunidad internacional es que le pongan freno a esto. El grupo NSO lleva años actuando así».

Y a partir de ahora ¿cómo va a afrontar El Faro trabajar en estas condiciones? «Mentiría si dijera que esto no ha golpeado y afectado mucho a la redacción y a nuestras familias. Saberte espiado, saber que alguien tiene las fotos de tu vida privada, tus videos, tus chats… Afecta muchísimo a nuestras fuentes. Va a ser difícil que alguien quiera hablar con nosotros si las autoridades saben quién nos está filtrando información. Dificulta mucho el trabajo profesional y afecta la vida personal de todos», relata el director. «Hay miedo pero vamos a seguir», concluye.

El Faro tiene dos editores expulsados por el Gobierno de Bukele, el periodista mexicano  y miembro de la API Daniel Lizárraga y Román Grecia, editor de El Faro English, actualmente en Guatemala, ambos con la prohibición de entrada en el país.

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Desde la API trasladamos nuestro apoyo a los compañeros del diario El Faro y a los periodistas de El Salvador que sufren la censura en todas sus formas. 

‘El Faradio’ gana el premio de Cooperación Internacional ‘José Félix García Calleja’

El periódico digital y programa de radio El Faradio ha resultado ganador de la I edición de los Premios de Cooperación Internacional ‘José Félix García Calleja’, que fueron entregados el pasado 2 de diciembre.

En concreto, en estos premios convocados por el Gobierno de Cantabria a través de la Dirección General de Cooperación al Desarrollo –que llevan el nombre del que fuera su primer titular, ya fallecido– se reconoce de forma compartida a Brigadas Internacionales de Paz y El Faradio, en la categoría de ‘Innovación en Cooperación Internacional’, y al proyecto Red_era en la categoría ‘Lidera el emprendimiento social y solidario’.

El jurado ha decidido premiar a este medio periodístico cántabro  por ser un medio destacado no solo por su trayectoria si no por su influencia social en la divulgación de temas sociales de actualidad cántabra. El cambio de agenda que dio origen hace ya casi diez años pasa por la incorporación de nuevas voces al relato informativo, o por situar voces ya existentes en un nivel mayor.

Además, según ha reflejado el jurado, es un medio de comunicación que da un seguimiento e investigación a la evolución de los temas y a estas nuevas voces referentes, permitiendo así que pasen a formar parte estable del universo temático de la comunidad.

El proyecto cántabro, a punto de cumplir los diez años, combina un periódico digital y un programa de radio

Así, asuntos como los desahucios, la acogida de refugiados, los delitos de odio, las manifestaciones feministas, la precariedad laboral, los proyectos de cooperación, las luchas medioambientales, los proyectos de empresas o las programaciones culturales se convierten en noticia principal de portada en el periódico digital o de apertura y debate en el programa de radio.

Recogió el premio su director, Oscar Allende, socio de API (la Asociación de Periodistas de Investigación), quien agradeció el apoyo de los socios, la propia comunidad de lectores y oyentes que sostienen el proyecto con sus cuotas mensuales, junto a todas las personas que contribuyen a que salga adelante, desde colaboradores a anunciantes pasando por amigos, e instó a aunar esfuerzos y colaborar, dedicando el premio a todos aquellos que «eligieron complicarse la vida mirando más allá».

Cartas de adhesión

En el proceso se valoraba el apoyo social al proyecto, materializado en las cartas de adhesión de ONG y movimientos sociales cántabros, así como periodistas, entre ellos compañeros de API. El premio que han recibido los galardonados es una pieza de joyería en plata que ha sido realizado en colaboración con la Escuela de Arte Roberto Orallo.

En la misma categoría que El Faradio fue premiada Brigadas Internacionales de Paz , entidad miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGD que cumple este año 40 años luchando por los derechos humanos a nivel internacional, y que cuenta con un programa específico de protección de los defensores de derechos humanos que son amenazados o corren riesgo.  

En la otra categoría se reconoció el proyecto Red_era, focalizado en San Vicente de la Barquera, y que reaprovecha el trabajo de las tradicionales rederas hacia la reutilización de las redes, combinando así el reciclaje, la economía circular, el respeto al medio ambiente y las tradiciones, y las oportunidades laborales para las mujeres de un sector, el pesquero, en dificultades.

Cinco premios en diez años

Este galardón eleva a cinco los premios que este proyecto periodístico viene sumando, en vísperas de celebrar el décimo aniversario de la creación de la empresa, el próximo curso. Ya en 2016, a los cuatro años de iniciarse el proyecto fundado por los periodistas Oscar Allende y Guillem Ruisánchez, El Faradio recibió el premio Solidarios Once Cantabria en la modalidad de comunicación, que concede cada año la ONCE, entidad de referencia en el apoyo a personas con discapacidad y con el que se reconocía su labor a la hora de desarrollar lo que es el origen de la apuesta, el cambio de agenda hacia un mayor reconocimiento de la sociedad civil y los movimientos sociales.

Ese mismo año se valoraba el I Premio de Investigación de la editorial Libros.com y el periódico digital Ctxt. Un jurado presidido por la veterana periodista y columnista Sol Gallego-Díaz (El País), y del que formaba parte el maestro de periodistas Antonio Rubio, presidente de la API, eligió como el mejor proyecto de periodismo local el presentado por El Faradio.

De ahí derivó la posterior publicación de ‘Expulsados. Santander, la transición urbanística pendiente’, un libro de investigación en el que, partiendo de las alegaciones al PGOU de Santander, se trazaba un paralelismo entra la reconstrucción tras el incendio de 1941 y la última ola de protestas vecinales por proyectos urbanísticos realizados sin participación.

Ese mismo año, el equipo de El Faradio ganaba el segundo premio a la Sostenibilidad en la XXI edición del certamen Humanidad y Medio del Ayuntamiento de Camargo, en atención a la inclusión en ese cambio de agenda de los temas medioambientales desde una perspectiva que prioriza la visión desde la sociedad civil y los movimientos sociales, en temas como, por ejemplo, la senda costera.

En 2018 año la asociación ALEGA, de referencia en el ámbito LGTBI en Cantabria, concedió a El Faradio el que hasta la fecha era su cuarto premio , su premio ALEGUITA, con el que reconoce la labor de asociaciones, entidades, etc…, significados por su apoyo al colectivo, en este caso por su trabajo en la denuncia de delitos de odio y agresiones lgtbiffobas, que les fue entregado durante la celebración del Orgullo 2016.

Además, trabajos de El Faradio habían sido incluidos en el proyecto colectivo ‘No sólo discapacidad’, coordinado por El Diario Montañés, premiado en Solidarios Once Cantabria 2015 de los Premios Once Solidarios y también por el CERMI a nivel estatal, la Fundación Caser y la Fundación Mapfre.

Durante estos casi diez años de andadura, El Faradio ha sido presentado en distintos foros, como la mesa de proyectos periodísticos innovadores del Congreso de Periodismo Digital de Huesca, que en cada edición selecciona distintas iniciativas, y que en la de 2017 incluyó a El Faradio en junto a Revista 5W, El Critic, Podium Podcast o El Independiente.

En 2017, El Faradio también fue seleccionado entre los ponentes de un curso de periodismo de investigación internacional , compartiendo mesa con periodistas de referencia en periodismo de investigación, internacional, como el doble Pulitzer Gerardo Reyes, el mexicano Daniel Lizárraga (La Casa Blanca de Peña Nieto) o el uruguayo Darío Klein.

Los cursos de verano de la UC, la Universidad Europea del Atlántico, el Centro Universitario CESINE, la Universidad de Castilla-La Mancha o la Asociación de Jóvenes Periodistas de Cantabria son otros de los foros en los que, en el apartado formativo, se ha expuesto el proyecto El Faradio, que en el área educativa cuenta con experiencia en la impartición de talleres sobre periodismo, bulos y fact cheking para destinatarios como la comunidad escolar o la UNED (la Universidad Nacional de Educación a Distancia).

Socios de API (la Asociación de Periodistas de Investigación), El Faradio ha colaborado con medios estatales como El Confidencial y formó parte del equipo fundador de Comprobado, proyecto colaborativo de fact cheking formado por una veintena de medios de comunicación de ámbito nacional.

Con implicación en su entorno más cercano, que les ha llevado a participar en carreras solidarias o iniciativas culturales como la Feria del Libro, los ciclos de cine de La Llave Azul o la moderación de mesas redondas de distintos colectivos y organizaciones sociales, El Faradio -a punto de cumplir su décimo aniversario- emprendía esta temporada sumando a su periódico digital y programa de radio en Arco FM la emisión en streaming de vídeo en directo a través de Twitch o You Tube, junto a la difusión de podcast temáticos como uno centrado en la precariedad y otro en el mundo de la danza.

Pinpoint, herramienta de Google para analizar documentos mediante inteligencia artificial

La API en alianza con Google News Initiative realizó un taller para los socios

Las investigaciones periodísticas, a menudo, se basan en la revisión de grandes colecciones de documentos, imágenes, datos y audio. Estos análisis pueden tomar mucho tiempo, dinero y esfuerzo si no se utilizan mecanismos que automaticen o faciliten el trabajo.

Es por ello que, desde el año pasado, Google cuenta con  ‘Journalist Studio’, un conjunto de herramientas que utilizan tecnología de Inteligencia Artificial (IA) dirigidas a los periodistas para que hagan su trabajo de manera “más eficiente, creativa y segura”.

El pasado martes 23 de noviembre, la Asociación de Periodistas de Investigación (API) en alianza con Google News Initiative realizó un taller para los socios y estudiantes de periodismo invitados sobre una de las herramientas de Journalist Studio llamada Pinpoint.

La instructora del taller fue Paula Montañà Tor, Google News Lab Teaching Fellow. Este taller forma parte del grupo de actividades de la API para incentivar la formación de sus socios y promover el periodismo de investigación en España.

Presentación de Paula Montañà Tor a socios de la API

Para qué sirve Pinpoint

Pinpoint ayuda a los periodistas a analizar  archivos de texto, audio, imágenes y correos electrónicos. La herramienta permite  identificar de forma automática a las personas, organizaciones y ubicaciones mencionadas con más frecuencia en los documentos. 

También permite transcribir archivos de audio y extraer texto de archivos escritos a mano. 

Está disponible en siete idiomas: inglés, francés, español, alemán, italiano, polaco y portugués. Para hacer uso de la herramienta hay que registrarse y solicitar acceso. El proceso tarda en promedio 24 horas. Google busca en un principio que Pinpoint sea utilizado en la industria del periodismo o en investigaciones y estudios académicos.

Investigaciones ganadoras del premio Pulitzer han utilizado Pinpoint. Una de ellas fue realizada por el Boston Globe sobre un accidente en New Hampshire. Los reporteros descubrieron el terrible historial de conducción del conductor del camión involucrado y descubrieron que su licencia debería haber sido suspendida semanas antes, pero no lo fue, simplemente porque el Registro de Vehículos Motorizados de Massachusetts no abrió su correo y no actuó en respuesta a una advertencia de otro estado.

De igual manera,  Pinpoint ha sido utilizado en investigaciones en Latinoamérica como el opaco caso judicial sobre la corrupción de una gran constructora en México y las imprecisiones en temas de educación y salud dados por La Mañanera, la conferencia diaria que realiza el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. 

En el taller también se compartieron herramientas como todos los cursos de formación online de la Google News Initiative, los cursos sobre los fundamentos del aprendizaje automático y curso práctico sobre un caso real. Así como las guías básicas de IA publicadas por  Polis LSE y Oxford Internet Institute

Periodistas de España y Portugal analizan el impacto del periodismo de investigación

La periodista española y vocal de la API Marta Sánchez Esparza, durante su intervención.

Periodistas portugueses y españoles se reunieron este martes en la Universidad de Beira Interior (UBI), en Covilhà (Portugal), para analizar el impacto que durante los últimos años ha tenido el periodismo de investigación en la Península Ibérica, y para chequear el estado de salud de esta forma de ejercer el periodismo, transformado por la aparición de nuevas narrativas, novedosas iniciativas periodísticas y fórmulas de colaboración profesional.

¿Estamos ante el final del periodismo solitario?, se cuestionaron algunos de los ponentes, como Pedro Coelho, responsable de Grandes Reportajes en la agencia portuguesa SIC, y profesor en la Universidad de Lisboa. Para Coelho, la respuesta a esa pregunta es clara: las nuevas formas de trabajar en el periodismo de investigación, donde el análisis de grandes cantidades de datos se ha situado en el corazón de muchos reportajes y exclusivas, obliga a los profesionales a colaborar y trabajar en equipo. «El personalismo nos mata», subrayó.

Sin embargo, para Coelho la esencia del periodismo no cambia, aunque vivamos en una permanente transformación tecnológica. «La tecnología es un factor externo; ayuda a la distribución del mensaje», señaló. En Portugal, el número de periodistas de investigación es muy reducido, pues el modelo de negocio de los medios no facilita la práctica de este tipo de periodismo. Por eso Coelho incidió en la necesidad de trabajar «ligados los unos a los otros» y adelantó que son varios los profesionales que se han unido para crear un Consorcio de Periodistas de Investigación en el país luso que sirva de apoyo para sacar a la luz grandes investigaciones.

Alianza entre periodistas

Entre los que formarán parte de dicho consorcio figura Filipe Teles, perteneciente al medio de información digital SetentaeQuatro, dedicado al periodismo de investigación y a efectuar una cobertura mainstream sobre los nexos entre la extrema derecha. Sus investigaciones en fuentes abiertas han logrado establecer nexos entre las organizaciones neonazis de Portugal y Ucrania, y llegar hasta las fábricas de fake news de estas organizaciones. Teles abogó por consolidar una alianza entre los periodistas de investigación para cruzar herramientas y perspectivas, y superar la tradicional práctica individualista.

La periodista freelance y profesora de la Universidad Nova de Lisboa Carla Baptista subrayó que, pese a los desafíos que afronta el periodismo en un mundo digitalizado, es claro su papel necesario como elemento que conecta personas, y no máquinas como internet o la Inteligencia Artificial. Por ello apostó por crear «espacios de resistencia», y comunidades que sostengan este trabajo. El periodista Pedro Santos, director del medio de comunicación social independiente Fumaça, destacó el valor del periodismo de investigación como bien público, y expuso diferentes trabajos de investigación y grandes entrevistas realizados desde su medio.

Los ponentes participantes en el seminario celebrado en la Universidad de Beira Interior.

En el encuentro también participó, como representante española, la periodista y profesora universitaria Marta Sánchez Esparza, vocal de Universidades de la Asociación de Periodistas de Investigación (API), que expuso a los presentes cómo el trabajo de los periodistas ha logrado sacar a la luz diferentes escándalos e influir en los últimos años en la conciencia ciudadana de los españoles sobre el problema de la corrupción, provocando cambios políticos y sociales.

«El periodismo debe ser intencional, un servicio público, y servir para mejorar las cosas», dijo. Durante la charla también se habló de las nuevas narrativas empleadas en España para recuperar y revalorizar ante la audiencia viejas historias, como los podcasts y docuseries dedicadas al terrorismo de Estado de los GAL o a desentrañar casos de corrupción en el seno de cuerpos de seguridad como la Guardia Civil. También se conversó sobre el marco legal que afecta al trabajo de los profesionales en ambos países, como la Ley de transparencia y la Ley de secretos oficiales.

El encuentro se cerró con una sesión magistral a cargo del periodista José Pedro Castanheira, quien durante décadas ha investigado y publicado en Expresso importantes revelaciones sobre sucesos registrados durante la dictadura de Antonio de Oliveira Salazar, y que expuso y desentrañó la génesis de algunas de sus mejores exclusivas.

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